El cuarto día nos dispusimos a afontar la segunda etapa de nuestro viaje: la Bretaña. Por ello nos fuimos de Poitiers en dirección a Rennes, capital de dicha provincia y que sería nuestro centro de operaciones durante las próximas jornadas.
Como el viaje prometía ser largo Mario y David decidierons pasar el tiempo cantando. Aquí tenéis una versión de David del célebre "Pacto entre caballeros"
Como el viaje prometía ser largo Mario y David decidierons pasar el tiempo cantando. Aquí tenéis una versión de David del célebre "Pacto entre caballeros"
Al mediodía llegamos a nuestro apartamento, el cual estaba situado en la zona exterior de la ciudad. A Mario y David les encantó que tuviese dos plantas, ya que les permitía tener más espacio para jugar. Aparte de que desde la ventana podíamos ver conejos correteando por el cesped.
Después de reponer fuerzas nos fuimos a Saint Malo, ciudad situada en el norte de Bretaña y conocida por ser enclave pirata durante varios siglos. Lo que primero fuimos a visitar fue la playa, visible solo en verano, debido a que en el resto de estaciones la marea hace que el mar llegue hasta las mismas murallas de la ciudad ( Al Fuerte Nacional, castillo situado en frente a las murallas de Saint Malo, solo se puede acceder andando en estas fechas) .
Mario y las murallas de Saint Malo al fondo |
Mario, David y Rosa en las rocas situadas frente a la playa |
De todas maneras, el encanto de Saint Malo reside principalmente en pasear por sus calles, (reconstruidas casi en su totalidad debido a los bombardeos de la segunda guerra mundia) y su muralla, desde la cual podemos rodear toda la ciudad y tener una bella panorámica de la zona.
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