Nuestro destino era Fort William, donde teníamos nuestro alojamiento, pero el trayecto tenía dos paradas obligatorias: Stirling y el valle de Glencoe. Stirling es la ciudad donde se encuentra el monumento a William Wallace, uno de los personajes históricos de Escocia y famoso por la película de Mel Gibson. Es muy recomendable visitar el castillo de la ciudad.
El valle del Glencoe es por si mismo lo más espectacular que puedes ver en Escocia. Las montañas y riachuelos emergen a ambos lados de la carretera que cruza el valle. Puedes parar ven cualquier sitio para disfrutar de la majestusidad del paisaje e iniciar una ruta que te lleve a cualquiera de los montes del valle.
Gustavo y David en la entrada al monumento de William Wallace |
Ante la estatua de William Wallace |
Parada en el valle de Glencoe |
Rosa y David en una de lsa rutas del valle |
Rosa al lado de la carretera |
Valle del Glencoe |
Gustavo y David |
Espectacularidad del valle |
Rosa, Mario y David en el alojamiento de Fort William |
En plena naturaleza |
Realizando una excursión hacia una cascada |
Mario y la cascada al fondo |
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