domingo, 9 de septiembre de 2012

Viaje a Francia I: Llegada a Poitiers

Después de haber pasado las últimas vacaciones en Holanda y Suiza, este año decidimos realizar una ruta por Francia. Como el país es muy grande y solo disponíamos de 2 semanas nos centramos en tres zonas: el valle del Loira, la Bretaña y París.
Nuestra primera parada fue Poitiers, centro de operaciones desde el cual teníamos previsto visitar Futuroscope y algunos de los castillos medievales más representativos. El viaje Barcelona-Poitiers fue bastante pesado, ya que a los 700 kilómetros de autopista hubo que sumar 100 de carretera comarcal. Nuestra hora de llegada fue el mediodía y, tras dejar las cosas en el apartamento que habíamos alquilado, nos fuimos a visitar la ciudad. La localidad no es muy grande y en verano no hay mucha gente, puesto que al ser una ciudad universitaria se vacía casi en su totalidad.

Entrada al Palacio de justicia
Paseo por el centro de Poitiers

Cosas a destacar de Poitiers: el Palacio de justicia, construcción medieval conocida especialmente porque el juicio de los Templarios y de Juana de Arco tuvieron lugar en él y sobretodo Notre Dame la Grande, una iglesia románica preciosa muy conocida por su fachada polícroma (y que aún se puede ver en un espectáculo de luz y sonido que se representa cada noche).

Notre Dame la Grande

Fachada de Notre Dame la Grande

  
Detalle polícromo de una columna
Mario y David encendiendo cirios

sábado, 8 de septiembre de 2012

Viaje a Francia II: Jornada en el Futuroscope

En el segundo día de nuestra estada en Francia fuimos a visitar uno de los reclamos del viaje para Mario y David: el Futuroscope. En primer lugar hay que indicar que este parque temático, que se encuentra a unos diez minutos de Poitiers, no es Port Aventura, puesto que no hay "atracciones" en el amplio sentido de la palabra. Por el contrario el parque es una sucesión de salas Imax, Omnimax, 3D y 4D que, aunque en su momento serían espectaculares por la novedad, hoy día han perdido esa magia.

Entrada al parque

David en la entrada de Viajeros del cielo y mar


Rosa, Mario y David frente al Omnimax

No obstante hay que reconocer que pasar una jornada es bastante agradable y Mario y David se lo pasaron bastante bien. Pensamos queno es necesario estar más de un día, puesto que el parque se visita con rapidez. Lo que sí recomendamos es visitar el espactáculo de luz y sonido que se realiza en las fuentes a las 22:00. Sencillamente espectacular.

A punto de ver el espectáculo de "El principito"
Mario nos hizo una foto frente al Kinemáx
Espactáculo de luz y sonido

viernes, 7 de septiembre de 2012

Viaje a Francia III: El valle del Loira

El Valle del Loira es una región de incalculable valor cultural, paisajístico y natural. Esta zona tiene el honor de acoger el mayor enclave declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en la categoría de paísajes naturales: el río Loira. Un total de 280 kilómetros que discurren entre Sully-sur-Loire (Loiret) y Chalonnes-sur-Loire (Anjou) y que contiene una gran cantidad de castillos, residencias y monumentos de época renacentista que parecen sacados de un cuento de Disney.

La pregunta que uno se tiene que hacer cuando visita esta zona es ¿Qué castillos voy a visitar? Porque hay que tener en cuenta que entrar en cada uno de ellos cuesta alrededor de 20 euros, por lo que por razones económicas hay que ser selectivos si no queremos dejarnos un dineral.

Nosotros escogimos dos castillos que pensamos que son los más representativos: Chenonceau y Amboise. El castillo de Chenonceau, también conocido como el castillo de las mujeres, es de estilo residencial del siglo XVI y se trata del monumento histórico privado más visitado de toda Francia. Su espectacularidad reside en que está edificado sobre el lecho de un río por lo por un lado se pueden visitar sus jardines y por otro pasear por el de bosque que pertenece al castillo.

Los Álvarez a punton de entrar en Chenonceau
Mario y David de pesca
Rosa posando cual princesa

Rosa y Mario comiendo en un restaurante del pueblo de Chenonceau

David en la parte posterior del castillo
Un castillo radicalmente diferente es el de Amboise, puesto que está ubicado dentro del pueblo del mismo nombre. Si se sube al castillo se podrán ver los jardines interiores y la fortaleza. Y si tenemos tiempo podemos visitar el castillo  de Clos Lucé, situado en el mismo pueblo de Amboise y conocido por ser la última morada de Leonardo Da Vinci.

Rosa y Mario en las calles de Amboise
Castillo de Amboise







Jugando en el rio Loira

jueves, 6 de septiembre de 2012

Viaje a Francia IV: Rennes y Saint Malo

El cuarto día nos dispusimos a afontar la segunda etapa de nuestro viaje: la Bretaña. Por ello nos fuimos de Poitiers en dirección a Rennes, capital de dicha provincia y que sería nuestro centro de operaciones durante las próximas jornadas.

Como el viaje prometía ser largo Mario y David decidierons pasar el tiempo cantando. Aquí tenéis una versión de David del célebre "Pacto entre caballeros"

 

Al mediodía llegamos a nuestro apartamento, el cual estaba situado en la zona exterior de la ciudad. A Mario y David les encantó que tuviese dos plantas, ya que les permitía tener más espacio para jugar. Aparte de que desde la ventana podíamos ver conejos correteando por el cesped.

Mario y David ante las murallas de Saint Malo
Después de reponer fuerzas nos fuimos a Saint Malo, ciudad situada en el norte de Bretaña y conocida por ser enclave pirata durante varios siglos. Lo que primero fuimos a visitar fue la playa, visible solo en verano, debido a que en el resto de estaciones la marea hace que el mar llegue hasta las mismas murallas de la ciudad ( Al Fuerte Nacional, castillo situado en frente a las murallas de Saint Malo, solo se puede acceder andando en estas fechas) .

Empezando una carrera frente al Fuerte Nacional

Mario y las murallas de Saint Malo al fondo

Mario, David y Rosa en las rocas situadas frente a la playa

De todas maneras, el encanto de Saint Malo reside principalmente en pasear por sus calles, (reconstruidas casi en su totalidad debido a los bombardeos de la segunda guerra mundia) y su muralla, desde la cual podemos rodear toda la ciudad y tener una bella panorámica de la zona. 

David, la playa y el Fuerte Nacional

La familia al completo en las murallas de la ciudad

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Viaje a Francia V: Visita al Mont Saint Michel

En nuestro segundo día en Bretaña nos fuimos a visitar el segundo monumento más visitado de Francia por detrás de la torre Eiffel: el Mont Saint Michel. Esta "roca" se erige en el centro de una inmensa bahía donde tienen lugar las mareas mas importantes de Europa. Está coronada por una abadía del siglo XIII a la cual se accede a través de una única calle llena de tiendas y restaurantes.
La familia Álvarez a punto de entrar en Mont Saint Michel
Como en verano la marea es muy baja, tuvimos que dejar el coche a unos dos kilómetros del monte. Tras caminar una media hora, accedimos a la entrada del Mont Saint Michel y, tras comernos la habitual crepe, nos pusimos a caminar por la calle peatonal por la que se sube a la abadía. Esta calle es ideal para comprar un souvenir o comer en restaurantes de vistas impresionantes.

Entrada a la calle peatonal

Vista de la costa de Bretaña desde la abadía

No te puedes ir de Mont Sant Michel sin visitar la abadía. El recorrido turístico está muy bien montado y desde la capilla, situada en lo más alto del monte, se puede apreciar toda la costa de Normandía por un lado y Bretaña por otro. Mario y David, con la ayuda de un aparato de guía, nos explicaron en todo momento qué era cada cosa.

Claustro de la abadía


Entrada a la capilla
Vista del Mont Saint Michel desde la parte posterior
De todas maneras, lo más espectacular de la visita fue recorrer los alrededores del monte caminando por la arena. Hay que destacar que en verano el mar se retira unos cuantos kilómetros, lo que permite ir a pie desde el Mont Saint Michel hasta la misma costa de Normandía.
  
Mario y David emulando a Bolt y Blake


Muralla oeste del Mont Saint Michel
 Y nada mejot que acabar un buena día que tomar una cerveza en cualquiera de las terrazas del centro de Rennes ...
Tomando una copa en Rennes

martes, 4 de septiembre de 2012

Viaje a Francia VI: Josselin y Carnac

En el corazón de la Bretaña francesa se suceden muchos pequeños pueblos de cuento, tal como los imaginamos: sus callecitas, su castillo, puentes que cruzan un pacífico río, casas de ventanas floridas. Y uno de los pueblos con mayor encanto es Josselin, situado en la parte sur de Bretaña.

Centro de Josselin

Tuvimos la gran suerte de llegar el día en que se celebraba mercadillo, cosa que hizo que el pueblo estuviese más activo que de costumbre. En algunas de sus numerosas paradas Mario y David pudieron probar la crepre de butifarra o el alioli francés.  

Mario y David comiendo crepe de butifarra

Rosa, Mario y David por las calles de Josselin
Mercadillo de Josselin
De todas maneras el mayor encanto del pueblo es su maravilloso castillo, construido en el siglo XV y que fue bastión en numerosas batallas entre los Duques de Rohan, de Rennes y sus vecinos. Impresionan sus 3 torres sobre el río, que sobreviven al conjunto original que incluía 8 torres similares. Tras visitarlo nos fuimos a comer a un precioso restaurante situado en la plaza de Notre Dame y como no podía ser de otra manera el menú fueron unos deliciosos mejillones con patatas fritas.

Castillo de los duques de Rohan
Saboreando unos ricos mejillones con patatas
Tras descansar un poco nos fuimos a visitar Carnac, pueblo situado en la costa. Aunque nos habían hablado bien de sus playas, tenemos que comentar que no son el gran atractivo de la localidad. La verdadera razón por la que uno ha ir a esta zona de Bretaña es por el impresionante alineamiento de menhires prehistóricos que hace que esta localidad sea única en el mundo. No hay que perderse la visita al gigante de Manio, menhir de casi siete metros de altura.

Mario y David ante un dólmen

Rosa, David y Gustavo ante un alimeamiento de menhires pequeños

Alineamiento de menhires grandes

Mario y David intentando tirar el gigante de Manio

lunes, 3 de septiembre de 2012

Viaje a Francia VII: París día uno

Tras pasar unos días maravillosos en Bretaña tuvimos que ponernos nuevamente en marcha. Nuestro destino era la capital del país: París. 

Llegamos la mediodía y, tras dejar las cosas en nuestro céntrico apartamento, nos pusimos rápidamente en camino, puesto que Mario y David estaban realmente impacientes de ver la torre Eiffel. La cara que pusieron nada más bajarnos de la parada de Trocadero no tenía precio: estuvieron con  la boca abierta hasta llegar a una de las entradas de la torre.


Mario y David por fín en la torre Eiffel

En lo alto de la torre



La familia al completo
Tras hacer las dos horas de cola correspondientes, subimos hasta el punto más alto de la torre. Desde allí pudimos ver todo el centro de la ciudad: Notre Dame, los Inválidos, el Sagrado Corazón .....

La torre Eiffel al anochecer

Otra panorámica de la torre
Al bajar se nos hizo de noche y pudimos apreciar cómo la torre se fue iluminando poco a poco. Tras comer una deliciosa crepe nos fuimos caminando hasta el Arco de Triunfo.

Mario ante el Arco de Triunfo

Entrada destacada

Aigüestortes: Ruta desde Cavallers hasta el refugio de Ventoses

Hacía bastante tiempo que no hacíamos una ruta de montaña de largo recorrido, por lo que decidimos volver a coger el ritmo cara a próximas ...