Desde hacía varias semanas, Mario y David nos reclamaban ir a esquiar. Y como no hace falta que nos lo digan dos veces, aprovechamos un viernes en que todos pudimos coger fiesta para ir a La Molina. Y la verdad es que todo acompañó: un día genial con sol permanente, nieve reciente que permitió esquiar cómodamente y la pista completamente vacía.
Y de Mario y David, solamente decir que su nivel de esquí está empezando a ser realmente bueno. Como muestra, su padre les tuvo que llamar varias veces la atención porque siempre lo dejaban atrás en las bajadas.
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A punto para iniciar el ascenso |
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David con estilo |
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Rosa y sus peques |
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Jugando en la nieve |
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