¡Cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando nuestro David era un pequeñajo que miraba absorto todo lo que pasaba a su alrededor y ahora lo tenemos hecho un hombrecito de 7 años. El día 5 de Septiembre fue su aniversario, pero no lo pudimos celebrar al estar de vuelta de vacaciones. De todas maneras, el siguiente fin de semana nuestro héroe fue el protagonista absoluto.
El sábado cogimos las bicicletas y nos fuimos a la playa del Prat siguiendo la ruta del rio Llobregat. Es una ruta plana y, en teoría, bastante fácil, pero el hecho de que sea un trayecto largo hace que lentrañe una cierta dificultad. Había dudas acerca de si David aguantaría el ritmo, pero en seguida demostró que no solo es un hombrecito por sus recientes 7 años, sino porque aguanta más que su padre y que su madre. La verdad es que nos lo pasamos en grande, ya que el día acompañó y Mario y David hicieron de las suyas jugando con las olas (y la paella que nos comimos en el chiringito "El calamar" también ayudó a tener un buen recuerdo).
El domingo hubo fiesta en casa con amigos y familiares. Se juntó la pandilla "tralará" al completo. Y como muestra aquí tenéis esta foto:
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