Ha llegado otra Semana Santa y, como cada año, la familia Álvarez lleva la contraria a España y, en lugar de salir de vacaciones, hace excursiones de ida y vuelta.
La primera excursión fue a hacer una esquiada a Vallter con los amiguetes -Marc y Joel- de Mario. y el día acompañó, ya que hizo un sol de justicia que permitió esquiar con comodidad. Solo cogimos esquíes para Mario, ya que David quería jugar en la pista de trineos. Aunque Mario comenzó en las pistas de debutantes, en seguida se vió que ya ha superado esta fase y por primera vez subió a un telesillas a lo alto de la montaña. Realizó dos bajadas por pistas azules y demostró que el año que viene ya estará preparado para hacerse "profesional" de este deporte. La tarde la pasaron los chicos jugando a fútbol sin parar, demostrando David que tiene futuro como "todoterreno" del balón.
Al día siguiente nos fuimos a comer una paella y un arroz negro a Sitges con la familia de Rosa y tras el café llegó el momento más esperado para Mario y David ... ver por primera vez un partido del Barça en el Camp Nou. El resultado era lo de menos (victoria del Barça 4 a 1 contra el Bilbao), ya que lo mejor fue ver la cara de nuestros amiguetes.
El Domingo estrenamos la bicicleta de Rosa (regalo de Mario y David por su cumpleños) con una excursión por el margen del Llobregat, aunque -mala suerte- se rompió la cadena de la misma y tuvimos que cargar a pie con ella. Una tarde de cine fue el colofón a una Semana Santa genial.
La primera excursión fue a hacer una esquiada a Vallter con los amiguetes -Marc y Joel- de Mario. y el día acompañó, ya que hizo un sol de justicia que permitió esquiar con comodidad. Solo cogimos esquíes para Mario, ya que David quería jugar en la pista de trineos. Aunque Mario comenzó en las pistas de debutantes, en seguida se vió que ya ha superado esta fase y por primera vez subió a un telesillas a lo alto de la montaña. Realizó dos bajadas por pistas azules y demostró que el año que viene ya estará preparado para hacerse "profesional" de este deporte. La tarde la pasaron los chicos jugando a fútbol sin parar, demostrando David que tiene futuro como "todoterreno" del balón.
Al día siguiente nos fuimos a comer una paella y un arroz negro a Sitges con la familia de Rosa y tras el café llegó el momento más esperado para Mario y David ... ver por primera vez un partido del Barça en el Camp Nou. El resultado era lo de menos (victoria del Barça 4 a 1 contra el Bilbao), ya que lo mejor fue ver la cara de nuestros amiguetes.
El Domingo estrenamos la bicicleta de Rosa (regalo de Mario y David por su cumpleños) con una excursión por el margen del Llobregat, aunque -mala suerte- se rompió la cadena de la misma y tuvimos que cargar a pie con ella. Una tarde de cine fue el colofón a una Semana Santa genial.
